OBSOLESCENCIA INDUSTRIAL
200,00€
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ANDRÉS ALCOBER
Fotografiar ruinas es transgredir el concepto de lo hermoso para adentrarnos en ese lugar, hacia el que damos la espalda; ese espacio inerte hacia el que nos negamos mirar porque nos recuerda el inexorable transcurrir del tiempo erosionando cuanto toca a su paso, y aún así, miramos de reojo. Al ser despojadas de color, las ruinas renacen desde sus propias sombras rescatando la atemporalidad que la propia fotografía otorga como don a las imágenes congelándolas y entregándonos esa efemereidad del instante en un trozo de papel.
